GUERRA

Desavenencia y rompimiento de la paz entre dos o más potencias.

La guerra nos mantuvo lejos. Las bombas, los fusiles, la sangre y la vida escapando de cada cuerpo fueron suficiente para que mi padre nos alejase del que había sido nuestro hogar sin tan siquiera pararse a preguntar. A día de hoy entiendo su postura y su decisión. Por aquel entonces, sin embargo, lo odié por despojarme de todo lo que creía poseer. Mis primos, mis tíos y hasta mi propio padre perecieron en una guerra que no era la suya a manos de enemigos que tampoco eran suyos. Perdieron a su familia, sus hogares y la vida a manos de otros en su misma situación, obligados a luchar por intereses de terceros demasiado cobardes para arreglar sus problemas ellos mismos. Las guerras son el cáncer de una sociedad enferma que se extirpa miembros a sí misma con tal de conseguir ganar el juego. Mi padre lo sabía y por eso murió hace ya sesenta años, solo, con una rosa blanca en la mano como recordatorio de su única hija cuya última mirada había estado plagada de odio y resentimiento. Una hija que está viva gracias a su sacrificio.

Comentarios

  1. Que triste resulta cuando dos pueblos se enfrentan unos contra otros, y muchas veces sin saber muy el porqué.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo creo que la mayor parte de las veces, sino todas, no sabemos el verdadero porqué. Sabemos lo que nos cuentan, lo que quieren que creamos... pero ¿cómo sabemos que eso es cierto? Luchamos en guerras que otros han inventado, como simples piezas en un tablero de ajedrez. Somos peones y poco más.

      Un saludo, Ángel, y muchas gracias por leerme y comentar.

      Eliminar
  2. Es sin duda la guerra el más grande mal que nos causamos los seres humanos, donde tantos inocentes padecen sus estragos; Hijos huérfanos,esposas viudas o de luto por hijos u otro ser amado, padres que más ofrendar sus vidas por la patria lo hacen por sus familias... y todo por intereses ajenos, hambruna general que pasa casi siempre el pueblo y no los gobiernos.
    Un maldito cancer,como lo bien lo has dicho, perdona lo de maldito, pero no lo pude contener
    Saludos y bonita tu entrada.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y por desgracia es un mal del que no escarmentamos... Un saludo!! Y gracias por leerme y comentar 😊

      Eliminar
  3. Un relato muy valiente y sincero. Estoy de acuerdo contigo. La guerra no lleva a ninguna parte y menos cuando la gente inocente tiene que pelear por algo que no creo.
    Mi enhorabuena, te admiro. ¡Un saludo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegro de que te haya gustado! La guerra es una excusa para jugar a ser dioses, los que pagan las consecuencias son los peones mientras que los peces gordos que mueven los hilos ni siquiera arrugan sus trajes dando órdenes. Un saludo y gracias por leerme y comentar!

      Eliminar
  4. Hermoso y lleno de fortaleza, me has dejado sin palabras con tu brillante relato, abrazos con afecto.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Me ha costado

Arena.

Carta al cielo.