Y ahora estoy despierto.
Atravesé los cinco continentes. Mi miedo a volar se convirtió en mi asiduo compañero de viaje. Pasé más tiempo rodeado de desconocidos que de mi familia. Aprendí tres idiomas y casi olvido aquel con el que crecí. La añoranza de mi tierra era una de las tantas cicatrices que adornaban mi alma. Perseguí tus sueños como si fuesen míos. Corrí tan rápido que ahora me tiemblan las piernas. Me relacioné con gente que aborrecía, me reí de sus chistes y brindé en su honor simplemente porque a ti te hacía feliz su compañía. Sacrifiqué mis deseos y desterré a mis amigos. Medio olvidé a mi familia y abandoné mis sueños. ¿Y sabes por qué? Porque tú te convertiste en mi sueño.
Y ahora estoy despierto.
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