FINITO
Que tiene fin, término, límite.
Joan salía cada mañana de su casa con su mochila gris, su gorro de lana y el flequillo tapándole la cara. Veía la vida fluir a su alrededor mientras él se mantenía en un eterno bucle con banda sonora de Evanescence. Era el "rarito" de clase, el saco de boxeo con el que el resto descargaba sus frustraciones y, como buen ser inerte, ni siquiera se quejaba. La angustia que solía bañar su alma hacía meses que lo había abandonado, junto con las pocas personas que lo querían. Su amigo Simón se había suicidado dejándolo solo en un mar de monstruos con puños de acero, sus padres se había divorciado y estaban demasiado ocupados en un mundo paralelo gritándose por los errores que el otro había cometido... No, a Joan no le quedaba nadie.
Como todos los días salió por la puerta principal del instituto a sabiendas de que iba a recibir su dosis diaria de compañerismo. Hugo, el matón de su clase, lo esperaba doblando la esquina y Joan se dispuso a poner bien alta la música con la esperanza de amortiguar el sonido de los golpes, golpes que cada día achicaban un poquito sus ganas de vivir.
Un ojo morado, probablemente un esguince en la muñeca y la pérdida de sus zapatillas deportivas fueron los constituyentes del botín. Caminó hasta su casa, siempre acompañado de la dulce voz de Amy Lee. Las canciones se sucedían una tras otra y sus pasos jamás llegaban a destino. Su casa ya no era su casa, su familia ya no era su familia, su vida ya no era su vida... No le importaba a nadie...
Se encaminó al puente de Simón, a ese hermoso puente desde el cual se veía toda la bahía. Estaba seguro de que su amigo había estado buscando ese lugar durante meses, investigando cual podría ser el paisaje merecedor de ser el último y, de repente, October sonó.
Joan había ido a ese puente simplemente a recordar. (Here I am/ I have nothing left) La presencia de su amigo lo impregnaba hasta en el último centímetro, pero ahora esa canción le había hecho darse cuenta de que no solo estaba ahí para no sentirse solo.(Though I´ve tried to forget/ You´re all that I am/ Take me home) Estaba ahí para reunirse con Simón. (I´m through fighting it/ Broken/ Lifeless/ I give up). Tiró la mochila, se acercó a la barandilla y comenzó a subirse a ella ( I can't go on anymore/ Ever again).
- ¿Sabes qué significa el término finito?
La voz de una chica llegó a sus oídos en el mismo instante en el que su corazón se aceleró.
- Vete – fue todo lo que le dijo.
- No sin antes saber qué sabes lo que significa.
Lo estaba entreteniendo, pero el juego le parecía algo tentador teniendo en cuenta que la gente no tendía a ser amable con él.
- Significa que tiene fin.
- Entonces, ¿qué diablos haces ahí?
- ¿Cómo?
- Todo tiene fin, muchacho. Todo. No sé que te ha llevado a esta situación pero no hay nada en la vida que no tenga solución o final. Es simple, todo es limitado, el tiempo es limitado y tú pretendes acortarlo más cuando lo que realmente tienes que hacer es enfrentarte, apretar los dientes y sacar pecho.
Apretar los dientes y sacar pecho... Si fuese tan fácil Simón no hubiese acabado en el fondo de la bahía.
- No es tan sencillo.
- Sí, si lo es. Gírate y compruébalo, solo necesitas una ojeada.
Movida por un resorte imposible de controlar, su cabeza se giró y lo que vio le llenó el corazón de vergüenza. La que le hablaba era una chica de unos diecinueve años, en silla de ruedas, sin pelo y con aparentes signos de estar pasando un cáncer. Sin embargo, la vitalidad y energía que desprendía podrían encender el alumbrado navideño de Barcelona. El cuerpo le comenzó a pesar, y sin apartar la vista de ella se sentó en la barandilla y escuchó lo que le tenía que decir.
- A la vida hay que echarle valor porque da igual las circunstancias, siempre hay algo que la convierte en un trayecto bello. No la limites, eso ya lo hace ella sola.
Amy Lee es la vocalista del grupo Evanescence y aquí os dejo la maravillosa canción de la que hablo en el texto con subtítulos en castellano. ¡Gracias!
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