RIESGO

Situación en la que puede darse esa posibilidad.

Inténtalo. Inténtalo todo. No dejes nada atrás. No permitas que nadie te diga que no puedes hacerlo, que ese no es tu lugar, que se te queda grande o que no vales para ello. Hazlo, arriésgate. El riesgo siempre merece la pena, porque el fracaso es relativo. Puede que no logres la meta, pero siempre conseguirás puntos de experiencia en el juego de la vida. ¿Y qué vale más que la experiencia? Nada. Porque la vida es un cúmulo de experiencias de las que extraes una enseñanza. Mediante la experiencia avanzas y sin avance nada tiene sentido. Por eso debes arriesgar. Tal vez, esa mirada que te sedujo y que temes que solo haya sido un sueño comprenda un mundo nuevo, un mundo mejor. Tal vez, el miedo que tú sientes lo sienta también la otra persona y los dos estéis parados en un línea continua que no se desvía hacia su trayectoria correcta. Tal vez tus sueños, todas esas metas e ilusiones que una vez te creaste estén a un riesgo de distancia. El riesgo asusta, atenaza, paraliza… Pero sin riesgo, no hay emoción, sin emoción jamás sentirás como tus pulsaciones se aceleran. Pum… Pum… Pum, pum, PUM, PUM. Arriésgate, inténtalo. El mundo está esperando a que lo conquistes.

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