Sueña
Cierra los ojos. ¿Los has cerrado ya? Vale. Imagina que estás en ese lugar al que siempre has querido ir o en el que siempre has querido vivir. Tal vez una casita junto una playa poco transitada. Quizás eres más de campo o de montaña. Da igual, simplemente visualízalo. Visualízate en él. Olvida el ruido, la contaminación. Olvida las preocupaciones, las obligaciones, los problemas. Olvídalo todo. Solo el sonido del silencio y tú. Está bien, abre los ojos, pero ¡cuidado! No en esta realidad llena de relojes agotando tu tiempo. Abre los ojos en esa ilusión, en ese sueño lleno de anhelos. Abre los ojos y mira a tu alrededor, visualízalo todo, empápate del momento. Camina, respira, sonríe, aprovéchalo; no hay relojes, no existe el tiempo. ¿Lo sientes? Hasta esa vocecita crítica que te susurra en los peores momentos sabe que tengo razón en esto. No, no me mires así, esto puede ser un sueño, pero los sueños se cumplen, siempre y cuando decidas seguir durmiendo.