TRANSITORIO

Pasajero, temporal.

Tendemos a aceptar el amor que otros deciden darnos sin tener en cuenta ni la calidad ni la cantidad del mismo. A veces, deberíamos preguntarnos a nosotros mismos si es suficiente y justo recibir tanto, o tan poco, a cambio de lo que nosotros aportamos. A veces, deberíamos preguntarnos donde queda aquel amor romántico de las películas en blanco y negro, ese amor que nos hizo suspirar y que, en alguna ocasión, nos hizo soñar despiertos. A veces, y tal vez solo a veces, deberíamos preguntarnos si la ilusoria realidad en la que vivimos ha sido creada por amor puro y genuino y no por expectativas erradas hacia personas equivocadas. Supongo que cuando estamos enamorados pensamos poco y actuamos más, lo que nos conduce a la locura transitoria propia de los amantes locos.


Comentarios

  1. Yo creo que en esas ocasiones sobre-actuamos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pudiera ser... Y a veces sin darnos cuenta. Un saludo! Gracias por leerme.

      Eliminar
  2. Alguien dijo: "no desprecies a la gente, pero no esperes nada de nadie".

    Lo que importa es amarse a uno mismo, y olvidar las comparaciones. Y si además le aman a uno, pues genial. Pero no hay que idealizar las relaciones. Simplemente disfrutarlas, y ser lo más sincero posible (tambén con uno mismo).

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si no te amas tú, si no te respetas tú, ¿quién lo hará?
      Un saludo, Bonifacio. ¡Gracias por leerme!

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Raspones.

PROFANAR

Arena.